El CONADEH, lamenta y condena de manera contundente los recurrentes actos de violencia y muertes suscitados en las cárceles de máxima seguridad en el país.
Se deben prevenir violaciones e irrespeto a los derechos humanos en los Centros penales del país
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), lamenta y condena de manera contundente los recurrentes actos de violencia y muertes suscitados en las cárceles de máxima seguridad en el país, lo que pone en evidencia la inoperancia del Estado de Honduras por garantizar el respeto y protección a los Derechos Humanos de las personas privadas de libertad.
El hecho que armas, explosivos, drogas y aparatos electrónicos de uso prohibido, sigan ingresando a recintos carcelarios de “máxima seguridad”, solamente evidencian la ingobernabilidad y la deficiente administración penitenciaria por parte de las autoridades, aún cuando se decidió que las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA), tomaran el control de estas instalaciones en particular.
La reyerta suscitada el día de ayer en “La Tolva” entre maras y pandillas, no solamente provocó la muerte de tres privados de libertad y lesiones considerables hacia custodios carcelarios y población penitenciaria, sino que, suponen espacios idóneos de violaciones a la dignidad humana e integridad física de las personas.
Recordamos que, el Estado de Honduras, debe garantizar el derecho a la salud, alimentación, agua potable, a una comunicación con sus familiares, a la integridad personal, psíquica, moral y el derecho humano a la vida de las personas privadas de la libertad.
En ese sentido, tiene la obligación en designar personal capacitado y formado en gestión de centros penitenciarios, con un enfoque basado en derechos humanos, para velar por el cumplimiento de las restricciones, la posesión y uso de armas blancas, de fuego y estupefacientes dentro de estos recintos.
El CONADEH reitera el compromiso por hacer las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos y la razón de como persiste el ingreso de instrumentos que atentan contra la integridad de las personas, a fin de generar un sistema nacional penitenciario garante de los derechos humanos de las personas privadas de libertad.
Continuaremos brindando el debido acompañamiento tanto al personal penitenciario, como a los privados de libertad, para asegurar el respeto y protección a sus derechos humanos.
Finalmente, recomendamos a las autoridades pertinentes implementar una debida administración penitenciaria, para evitar la repetición de tan lamentables hechos en los centros penales del país.
Tegucigalpa MDC al 18 junio del 2021.