Violencia, estigma y discriminación contra personas LGTBI son graves violaciones a sus derechos humanos
La violencia, el estigma y la discriminación ejercida contra personas Lésbica, Gay, Transexual, Bisexual e Intersexual (LGTBI), y la impunidad prevaleciente en la mayoría de los casos cometidos contra estas personas, se constituyen en graves violaciones a los derechos humanos que requieren el reconocimiento expreso y atención inmediata de autoridades y particulares, según la Defensora del Pueblo de Honduras, Blanca Izaguirre.
En ese mismo sentido, condenó el atentado contra Rachel Villafranca, integrante de la Colectiva de Mujeres Trans-Muñecas de Arcoiris, así como también las amenazas contra el defensor y activista Denilson Barrientos.
“Las personas LGTBI, ya sea organizados en asociaciones civiles o como personas individualizadas, merecen la consideración y el respeto inherente a su dignidad humana, de parte de las instituciones y funcionarios del Estado, así como de la sociedad en general, sin discriminación alguna”. Manifestó la Titular del CONADEH.
De igual forma, expresó sus muestras de solidaridad con las víctimas de crímenes de odio y condenó otras acciones de discriminación o estigmatización que han sido dirigidas contra las personas LGTBI, solicitando así a las autoridades competentes una pronta investigación de dichos delitos, para evitar su impunidad y la repetición de tan lamentables hechos.
“Desde esta Defensoría del Pueblo expresamos no solamente nuestra preocupación, sino que, reafirmamos nuestro compromiso por brindar apoyo y cualquier tipo de cooperación a las autoridades competentes, a los organismos nacionales e internacionales en materia de Derechos Humanos para que estos hechos que atentan contra la integridad física, psíquica y moral de las personas LGTBI cesen de una vez y no retrocedamos más en garantizar un Estado de Derecho”. Aseguró la Defensora del Pueblo.
Blanca Izaguirre concluyó recordando que, el Derecho Internacional de los Derechos Humanos protege la igualdad de las personas mientras que, la Constitución de la República de Honduras, en su artículo 60 declara punible toda discriminación por motivo de sexo, raza, clase y cualquier otra lesiva a la dignidad humana.
Tegucigalpa, M.D.C., 24 de noviembre de 2021